El sonido es lo que nos habla del mundo,
y la música que desprendes es lo que te define.
La risa salida de tu esencia,
ilumina y traza el camino entre las tinieblas,
porque respiras, y el mar se acerca a escuchar tu canción.
Eres el ser que busca y encuentra el fundamento y la verdad.
El mundo premia a aquella que te escucha,
valiente y sosegada,
mientras desestima a la falta temeraria de paciencia.
La imaginación y la libertad son como el vuelo ligero del ave que habita en nuestras mentes y corazones, que habita en este blog, en el eco pacifico de una paloma pacifista.
lunes, 16 de octubre de 2017
lunes, 14 de agosto de 2017
MUJER
Salir de la burbuja
y
flotar con ella sobre el aire inerte.
La niña que ya no es atardece sobre mirada de
la mujer que se encuentra.
La satisfacción de la felicidad atemporal,
la emoción de lo que nunca se acaba,
entre alabanzas y efervescencias,
negarle la vida a la muerte.
Nacimos para el arte de seducir al miedo
injusto.
Desnudarse ante la nostalgia y enfrentarse a
ella:
cortarle sus alas de cristal.
martes, 4 de julio de 2017
Desencadénate
Desencadenada de ti escucho la libertad susurrante del viento que canta.
No eres la canción que busco, ni las cadenas que necesito.
Eres el fuego que acalora, quema y lo destruye todo.
Pero si en tus ojos he podido ver el mar...
puedes llegar a dejar de ser el gusano que habla,
el bicho fanfarrón,
y rescatar la mariposa justa y libre que vuela sobre el fuego, la muerte,
la parca que dejó de ser.
No eres la canción que busco, ni las cadenas que necesito.
Eres el fuego que acalora, quema y lo destruye todo.
Pero si en tus ojos he podido ver el mar...
puedes llegar a dejar de ser el gusano que habla,
el bicho fanfarrón,
y rescatar la mariposa justa y libre que vuela sobre el fuego, la muerte,
la parca que dejó de ser.
lunes, 15 de mayo de 2017
EL RELOJ DE ARENA (JORGE LUIS BORJES)
Está bien que se mida con la dura
Sombra que una columna en el estío
Arroja o con el agua de aquel río
En que Heráclito vio nuestra locura
El tiempo, ya que al tiempo y al destino
Se parecen los dos: la imponderable
Sombra diurna y el curso irrevocable
Del agua que prosigue su camino.
Está bien, pero el tiempo en los desiertos
Otra substancia halló, suave y pesada,
Que parece haber sido imaginada
Para medir el tiempo de los muertos.
Surge así el alegórico instrumento
De los grabados de los diccionarios,
La pieza que los grises anticuarios
Relegarán al mundo ceniciento
Del alfil desparejo, de la espada
Inerme, del borroso telescopio,
Del sándalo mordido por el opio
Del polvo, del azar y de la nada.
¿Quién no se ha demorado ante el severo
Y tétrico instrumento que acompaña
En la diestra del dios a la guadaña
Y cuyas líneas repitió Durero?
Por el ápice abierto el cono inverso
Deja caer la cautelosa arena,
Oro gradual que se desprende y llena
El cóncavo cristal de su universo.
Hay un agrado en observar la arcana
Arena que resbala y que declina
Y, a punto de caer, se arremolina
Con una prisa que es del todo humana.
La arena de los ciclos es la misma
E infinita es la historia de la arena;
Así, bajo tus dichas o tu pena,
La invulnerable eternidad se abisma.
No se detiene nunca la caída
Yo me desangro, no el cristal. El rito
De decantar la arena es infinito
Y con la arena se nos va la vida.
En los minutos de la arena creo
Sentir el tiempo cósmico: la historia
Que encierra en sus espejos la memoria
O que ha disuelto el mágico Leteo.
El pilar de humo y el pilar de fuego,
Cartago y Roma y su apretada guerra,
Simón Mago, los siete pies de tierra
Que el rey sajón ofrece al rey noruego,
Todo lo arrastra y pierde este incansable
Hilo sutil de arena numerosa.
No he de salvarme yo, fortuita cosa
De tiempo, que es materia deleznable.
Sombra que una columna en el estío
Arroja o con el agua de aquel río
En que Heráclito vio nuestra locura
El tiempo, ya que al tiempo y al destino
Se parecen los dos: la imponderable
Sombra diurna y el curso irrevocable
Del agua que prosigue su camino.
Está bien, pero el tiempo en los desiertos
Otra substancia halló, suave y pesada,
Que parece haber sido imaginada
Para medir el tiempo de los muertos.
Surge así el alegórico instrumento
De los grabados de los diccionarios,
La pieza que los grises anticuarios
Relegarán al mundo ceniciento
Del alfil desparejo, de la espada
Inerme, del borroso telescopio,
Del sándalo mordido por el opio
Del polvo, del azar y de la nada.
¿Quién no se ha demorado ante el severo
Y tétrico instrumento que acompaña
En la diestra del dios a la guadaña
Y cuyas líneas repitió Durero?
Por el ápice abierto el cono inverso
Deja caer la cautelosa arena,
Oro gradual que se desprende y llena
El cóncavo cristal de su universo.
Hay un agrado en observar la arcana
Arena que resbala y que declina
Y, a punto de caer, se arremolina
Con una prisa que es del todo humana.
La arena de los ciclos es la misma
E infinita es la historia de la arena;
Así, bajo tus dichas o tu pena,
La invulnerable eternidad se abisma.
No se detiene nunca la caída
Yo me desangro, no el cristal. El rito
De decantar la arena es infinito
Y con la arena se nos va la vida.
En los minutos de la arena creo
Sentir el tiempo cósmico: la historia
Que encierra en sus espejos la memoria
O que ha disuelto el mágico Leteo.
El pilar de humo y el pilar de fuego,
Cartago y Roma y su apretada guerra,
Simón Mago, los siete pies de tierra
Que el rey sajón ofrece al rey noruego,
Todo lo arrastra y pierde este incansable
Hilo sutil de arena numerosa.
No he de salvarme yo, fortuita cosa
De tiempo, que es materia deleznable.
domingo, 7 de mayo de 2017
RECOMENDACIÓN: KPOE
Como cada lunes, os escribo a través de este blog. Pero esta vez no os voy a dejar ningún escrito mío, ni ningún poema de alguna autora (o autor) reconocida. Hoy vengo a hablaros de un blog de poemas: http://titeresdelapalabra.blogspot.com.es/ . Su autor, amigo mío, lo creó el año pasado, y por alguna razón que no termino de comprender, decidió dejar de dar a conocer en él su arte. Pese a que su poesía y la mía son muy distintas en aspectos muy notables (rima, métrica, y un montón de cosas más que yo no suelo poner en práctica, pero que a él le salen de forma natural), creo que en estos tiempos, en los que la poesía no es, ni de lejos, uno de los bienes literarios más consumidos, o en caso de serlo, los poemas más comercializados carecen de calidad artística , o de un trasfondo interesante; la poesía de KPOE (así se hace llamar en el blog) no es para nada representativa de todo esto que acabo de decir, y hace que se merezca, cuanto menos, una oportunidad, una lectura lenta y cercana. Te sigo animando a que vuelvas a publicar. Creo que ya comienzo a ser un tanto cansina, para él, pero repito: su poesía me parece necesaria. Y si no me creeis a mí. Y si no me crees a mí, hazle caso al tío Walt (Walt Whitman, por supuesto):
"¡Oh, mi yo! ¡oh, vida! de sus preguntas que vuelven,
Del desfile interminable de los desleales, de las
ciudades llenas de necios,
De mí mismo, que me reprocho siempre (pues,
¿quién es más necio que yo, ni más desleal?),
De los ojos que en vano ansían la luz, de los objetos
despreciables, de la lucha siempre renovada,
De lo malos resultados de todo, de las multitudes
afanosas y sórdidas que me rodean,
De los años vacíos e inútiles de los demás, yo
entrelazado con los demás,
La pregunta, ¡Oh, mi yo!, la pregunta triste que
vuelve - ¿qué de bueno hay en medio de estas
cosas, Oh, mi yo, Oh, vida ?
RESPUESTA
QUE ESTÁS AQUÍ-QUE EXISTE LA VIDA Y LA IDENTIDAD,
QUE PROSIGUE EL PODEROSO DRAMA,
Y QUE TÚ PUEDES CONTRIBUÍR CON UN VERSO."
¿Cuál es tu verso KPOE?
domingo, 30 de abril de 2017
Muros, mirada al cielo
Esperamos que la inspiración nos inunde
y pretendemos que los sueños nos arranquen el miedo a luchar.
Construimos muros que nos impiden ver a luz que nos permite crecer.
Nos impedimos crecer.
Pero si alzamos la vista siempre podemos ver el cielo.
Encontrar la inspiración.
Y los muros se desvanecen.
Pero claro: hay que alzar la vista para ver el cielo
y abrir los ojos para ver los muros.
y pretendemos que los sueños nos arranquen el miedo a luchar.
Construimos muros que nos impiden ver a luz que nos permite crecer.
Nos impedimos crecer.
Pero si alzamos la vista siempre podemos ver el cielo.
Encontrar la inspiración.
Y los muros se desvanecen.
Pero claro: hay que alzar la vista para ver el cielo
y abrir los ojos para ver los muros.
lunes, 24 de abril de 2017
NACER HOMBRE (ADELA ZAMUDIO)
Aquí os dejo un poema de Adela Zamudio, una gran poetisa y pionera en el feminismo:
Cuánto trabajo ella pasa
Por corregir la torpeza
De su esposo, y en la casa,
(permitidme que me asombre)
tan inepto como fatuo
sigue él siendo la cabeza,
porque es hombre.
Si alguna versos escribe
-De alguno esos versos son
que ella sólo los suscribe;
(permitidme que me asombre)
Si ese alguno no es poeta
¿por qué tal suposición?
-Porque es hombre.
Una mujer superior
en elecciones no vota,
y vota el pillo peor;
(permitidme que me asombre)
con sólo saber firmar
puede votar un idiota,
porque es hombre.
Él se abate y bebe o juega
en un revés de la suerte;
ella sufre, lucha y ruega;
(Permitidme que me asombre). ella se llama ser débil,
y él se apellida ser fuerte
porque es hombre.
Ella debe perdonar
si su esposo le es infiel;
mas, él se puede vengar;
(permitidme que me asombre)
en un caso semejante
hasta puede matar él,
porque es hombre.
¡Oh, mortal!
¡Oh mortal privilegiado,
que de perfecto y cabal
gozas seguro renombre!
para ello ¿qué te ha bastado?
Nacer hombre.
Cuánto trabajo ella pasa
Por corregir la torpeza
De su esposo, y en la casa,
(permitidme que me asombre)
tan inepto como fatuo
sigue él siendo la cabeza,
porque es hombre.
Si alguna versos escribe
-De alguno esos versos son
que ella sólo los suscribe;
(permitidme que me asombre)
Si ese alguno no es poeta
¿por qué tal suposición?
-Porque es hombre.
Una mujer superior
en elecciones no vota,
y vota el pillo peor;
(permitidme que me asombre)
con sólo saber firmar
puede votar un idiota,
porque es hombre.
Él se abate y bebe o juega
en un revés de la suerte;
ella sufre, lucha y ruega;
(Permitidme que me asombre). ella se llama ser débil,
y él se apellida ser fuerte
porque es hombre.
Ella debe perdonar
si su esposo le es infiel;
mas, él se puede vengar;
(permitidme que me asombre)
en un caso semejante
hasta puede matar él,
porque es hombre.
¡Oh, mortal!
¡Oh mortal privilegiado,
que de perfecto y cabal
gozas seguro renombre!
para ello ¿qué te ha bastado?
Nacer hombre.
domingo, 16 de abril de 2017
BARRO
BARRO COMO LA TIERRA QUE PISAMOS.
MANCHADO Y MALEABLE.
EN SU ESENCIA, LOS CÍRCULOS DE LAS CRISTALINAS FRESCURAS LA RECORREN.
BARRO COMO EL TIEMPO EN INFINITA CONSTRUCCIÓN.
PIEDRA/MONTAÑA DE UN DESPUÉS.
EN SU ESENCIA LA PERFECCIÓN LO RECORRE.
BARRO COMO LOS LATIDOS.
MÚSICA Y LETRAS.
De barro es la tierra que pisamos.
De barro es el presente. El tiempo.
De barro es el corazón,
porque de barro es la vida.
En su esencia,
los círculos de las cristalinas aguas la recorren.
En su esencia,
la perfección la recorre.
Maleable aquella
sobre la que hacemos camino.
Moldeable aquél
sobre el que vivimos.
Dúctil aquél
que construimos.
Porque artesanía es
aquella que se hace construyendo.
NO VIENE DADA, SE CONSTRUYE... Y LA CONSTRUYES TÚ.
(Esto último no lo he escrito yo, pero tampoco puedo decir quien me lo ha proporcionado).
MANCHADO Y MALEABLE.
EN SU ESENCIA, LOS CÍRCULOS DE LAS CRISTALINAS FRESCURAS LA RECORREN.
BARRO COMO EL TIEMPO EN INFINITA CONSTRUCCIÓN.
PIEDRA/MONTAÑA DE UN DESPUÉS.
EN SU ESENCIA LA PERFECCIÓN LO RECORRE.
BARRO COMO LOS LATIDOS.
MÚSICA Y LETRAS.
De barro es la tierra que pisamos.
De barro es el presente. El tiempo.
De barro es el corazón,
porque de barro es la vida.
En su esencia,
los círculos de las cristalinas aguas la recorren.
En su esencia,
la perfección la recorre.
Maleable aquella
sobre la que hacemos camino.
Moldeable aquél
sobre el que vivimos.
Dúctil aquél
que construimos.
Porque artesanía es
aquella que se hace construyendo.
NO VIENE DADA, SE CONSTRUYE... Y LA CONSTRUYES TÚ.
(Esto último no lo he escrito yo, pero tampoco puedo decir quien me lo ha proporcionado).
viernes, 14 de abril de 2017
ACEITUNEROS (POEMA DE MIGUEL HERNÁNDEZ)
Hoy, 14 de abril, día de la Segunda República, se conmemora la muerte de un gran poeta, Miguel Hernández. Aquí os dejo uno de sus poemas:
Andaluces de Jaén,
aceituneros altivos,
decidme en el alma: ¿quién,
quién levantó los olivos?
No los levantó nada,
ni el dinero, ni el señor,
sino la tierra callada,
el trabajo y el sudor.
Unidos al agua pura
y a los planetas unidos,
los tres dieron la hermosura
de los troncos retorcidos.
Levántate, olivo cano,
dijeron al pie del viento.
Y el olivo alzó una mano
poderosa de cimiento.
Andaluces de Jaén,
aceituneros altivos,
decidme en el alma: ¿quién
amamantó los olivos?
Vuestra sangre, vuestra vida,
no la del explotador
que se enriqueció en la herida
generosa del sudor.
No la del terrateniente
que os sepultó en la pobreza,
que os pisoteó la frente,
que os redujo la cabeza.
Árboles que vuestro afán
consagró al centro del día
eran principio de un pan
que sólo el otro comía.
¡Cuántos siglos de aceituna,
los pies y las manos presos,
sol a sol y luna a luna,
pesan sobre vuestros huesos!
Andaluces de Jaén,
aceituneros altivos,
pregunta mi alma: ¿de quién,
de quién son esos olivos?
Jaén, levántate brava
sobre tus piedras lunares,
no vayas a ser esclaba
con todos tus olivares.
Dentro de la claridad
del aceite y sus aromas,
indican tu libertad,
la libertad de tus lomas.
Andaluces de Jaén,
aceituneros altivos,
decidme en el alma: ¿quién,
quién levantó los olivos?
No los levantó nada,
ni el dinero, ni el señor,
sino la tierra callada,
el trabajo y el sudor.
Unidos al agua pura
y a los planetas unidos,
los tres dieron la hermosura
de los troncos retorcidos.
Levántate, olivo cano,
dijeron al pie del viento.
Y el olivo alzó una mano
poderosa de cimiento.
Andaluces de Jaén,
aceituneros altivos,
decidme en el alma: ¿quién
amamantó los olivos?
Vuestra sangre, vuestra vida,
no la del explotador
que se enriqueció en la herida
generosa del sudor.
No la del terrateniente
que os sepultó en la pobreza,
que os pisoteó la frente,
que os redujo la cabeza.
Árboles que vuestro afán
consagró al centro del día
eran principio de un pan
que sólo el otro comía.
¡Cuántos siglos de aceituna,
los pies y las manos presos,
sol a sol y luna a luna,
pesan sobre vuestros huesos!
Andaluces de Jaén,
aceituneros altivos,
pregunta mi alma: ¿de quién,
de quién son esos olivos?
Jaén, levántate brava
sobre tus piedras lunares,
no vayas a ser esclaba
con todos tus olivares.
Dentro de la claridad
del aceite y sus aromas,
indican tu libertad,
la libertad de tus lomas.
domingo, 9 de abril de 2017
TÚ, PALOMA
Este poema fue un regalo para alguien muy querido (al que pareció gustarle).
¡Oh!¡Paloma!
Palomita que vuelas.
¡Tú!¡La idea!
¡La ambiciosa tendencia hacia una mejor vida!
¡Tú!¡Pensamiento que desliza!
Que agitas tus alas de paloma morada.
Cargas sobre ti un objetivo final,
vital,
futuro y no presente.
¿Que hacer para liberarte?
¿Que camino seguir?
El de abrir y cerrar los ojos,
agitando las alas de arriba a abajo,
baño y lluvia de idealismo y realidad,
que, de manera similar, nos afecta a todos
que nos ocurre a todos de igual manera.
¡Tú! ¡Palomita que cierras los ojos y abres tu mente!
¿Que ves?Un mundo¿Que mundo?El nuestro, el de todos.¡Tú!, ave que sobrevuela la tierra,
que ves como nadie vuelve a caer en la misma piedra.
Quien tropieza con ella
la difumina,
y esta desaparece,
antes de que el alma errante continúe su trayecto.
Nadie más tropieza.
NUNCA MÁIS se dejará caer,
tan sólo se tambaleará con sus propios pasos.
Sin dejarse llevar.
Sin llegar a caer.
¡Tú! ¡Palomita que cierras el circulo
de este locus amoenus!
Donde al final del camino no hay ningún mar.
Donde el final del camino está en el último paso dado,
hasta que se da el siguiente,
hasta que el siguiente llega.
No hay un fin,
hay un presente.
¡Oh!¡Paloma!
Tu destino está por escribir,
página en blanco.
¡Tú!¡Palomita!
Que vuelas por un mundo sin fronteras que dividan el aire,
que separen ideas.
Sin colores que dividan mentes,
que rompan corazones.
¡Tú!¡Paloma!
¡Que sobrevuelas lugares locos!
Donde no hay fronteras,
ni colores,
ni ojos que los vean,
porque están cerrados,
soñando,
trabajando,
luchando y sonriendo,
por el suelo que pisamos,
el aire que respiramos
y la brisa que sentimos:
un presente con final incierto,
porque solo incierto es libre.
¡Tu libre ambición de paloma morada!
El eco vital de un libro a medio escribir.
¡Palomita! ¡Abre tus ojos!
¡Para que tu mente vuele!
¡Para que la idea permanezca viva!
¡Para que comience a andar!
Escribiendo cada letra como si de la última se tratase,
como si no hubiese más tinta,
ni aire para respirar,
para volar
¡Abre los ojos!
¡Ábrelos!
Y verás colores,
indudables creadores de vínculos vitales,
que unen vidas como lazos rojos
que nacen de un meñique
y tienen por destino un corazón universal,
de este nuestro mundo, el de todos,
de nuestro universo sin fronteras,
lluvia de realidad que refuerza aquel idealismo,
fruto de la alegría,
que luchó y venció.
¡Oh!¡Paloma!
Que ves mentes diferentes,
pero unidas por un bien común,
un bien presente,
una idea real con los pies fríos,
del agua fría del mar al que no llegarán;
fríos, porque la sangre no llegó a ellos,
sangre que se quedó en un intelecto lleno,
de los valores que alimentan al corazón,
raíces que nos sostienen en la tierra.
Porque cuanto más profundas sean
desde más abajo mirarán,
pondremos listones más altos,
fijaremos nuestro presente más arriba,
recibiendo la luz con más perspectiva.
Miradas de alegría,
de FUERZA Y HONOR,
de paz.
La alegría victoriosa de la satisfacción,
locus amoenus,
donde las promesas no son hechos desahuciados,
donde la dictadura la ejercemos todos,
todos y ninguno, nadie,
porque los nombres son sólo etiquetas,
que encadenan y esclavizan,
que encadenan hasta la luz más brillante,
que esclavizan hasta al más puro aire de libertad.
Pero con sonrisa todo se puede,
la sonrisa satisfactoria de la victoria,
de la alegría del presente,
de las invisibles esferas de luz que llegan hasta el cerebro de nuestro pecho,
el de esta nuestra sociedad universal,
y nos llenan de fuerza inquebrantable,
que con una sonrisa de mirada violeta y agridulce,
abre los ojos y dice:Palomita,
eres más fuerte de lo que tú misma te crees,
de lo que tú misma te piensas,
y hagas lo que hagas,
harás bien,
porque sabrás dar el paso correcto.Dejemos el juego del “y tú más”,
fracaso taciturno.
Creemos el del “ganémonos el cielo”,
demos pasos de futuro incierto,
pero de presente correcto,
con pasos de gigante, que con educación son grandes,
dados por manos entrelazados,
y enraizadas,
como los pies,
pero nunca encadenadas, ni esclavizadas.
Y va a resultar que cuando abro los ojos, los cierro;
pero cuando los cierro,
observo un presente mejor,
en nuestra alegría,
un “BÁRBARO GAÑIDO”
que rompe las fronteras de las miradas limitadas,
que las llena de fuerza, alegría y paz,
que nos llena de riqueza primaveral,
de absoluta felicidad,
aquella suma de todas las sonrisas victoriosas.
¡Oh!¡Paloma!
Palomita que vuelas.
¡Tú!¡La idea!
¡La ambiciosa tendencia hacia una mejor vida!
¡Tú!¡Pensamiento que desliza!
Que agitas tus alas de paloma morada.
Cargas sobre ti un objetivo final,
vital,
futuro y no presente.
¿Que hacer para liberarte?
¿Que camino seguir?
El de abrir y cerrar los ojos,
agitando las alas de arriba a abajo,
baño y lluvia de idealismo y realidad,
que, de manera similar, nos afecta a todos
que nos ocurre a todos de igual manera.
¡Tú! ¡Palomita que cierras los ojos y abres tu mente!
¿Que ves?Un mundo¿Que mundo?El nuestro, el de todos.¡Tú!, ave que sobrevuela la tierra,
que ves como nadie vuelve a caer en la misma piedra.
Quien tropieza con ella
la difumina,
y esta desaparece,
antes de que el alma errante continúe su trayecto.
Nadie más tropieza.
NUNCA MÁIS se dejará caer,
tan sólo se tambaleará con sus propios pasos.
Sin dejarse llevar.
Sin llegar a caer.
¡Tú! ¡Palomita que cierras el circulo
de este locus amoenus!
Donde al final del camino no hay ningún mar.
Donde el final del camino está en el último paso dado,
hasta que se da el siguiente,
hasta que el siguiente llega.
No hay un fin,
hay un presente.
¡Oh!¡Paloma!
Tu destino está por escribir,
página en blanco.
¡Tú!¡Palomita!
Que vuelas por un mundo sin fronteras que dividan el aire,
que separen ideas.
Sin colores que dividan mentes,
que rompan corazones.
¡Tú!¡Paloma!
¡Que sobrevuelas lugares locos!
Donde no hay fronteras,
ni colores,
ni ojos que los vean,
porque están cerrados,
soñando,
trabajando,
luchando y sonriendo,
por el suelo que pisamos,
el aire que respiramos
y la brisa que sentimos:
un presente con final incierto,
porque solo incierto es libre.
¡Tu libre ambición de paloma morada!
El eco vital de un libro a medio escribir.
¡Palomita! ¡Abre tus ojos!
¡Para que tu mente vuele!
¡Para que la idea permanezca viva!
¡Para que comience a andar!
Escribiendo cada letra como si de la última se tratase,
como si no hubiese más tinta,
ni aire para respirar,
para volar
¡Abre los ojos!
¡Ábrelos!
Y verás colores,
indudables creadores de vínculos vitales,
que unen vidas como lazos rojos
que nacen de un meñique
y tienen por destino un corazón universal,
de este nuestro mundo, el de todos,
de nuestro universo sin fronteras,
lluvia de realidad que refuerza aquel idealismo,
fruto de la alegría,
que luchó y venció.
¡Oh!¡Paloma!
Que ves mentes diferentes,
pero unidas por un bien común,
un bien presente,
una idea real con los pies fríos,
del agua fría del mar al que no llegarán;
fríos, porque la sangre no llegó a ellos,
sangre que se quedó en un intelecto lleno,
de los valores que alimentan al corazón,
raíces que nos sostienen en la tierra.
Porque cuanto más profundas sean
desde más abajo mirarán,
pondremos listones más altos,
fijaremos nuestro presente más arriba,
recibiendo la luz con más perspectiva.
Miradas de alegría,
de FUERZA Y HONOR,
de paz.
La alegría victoriosa de la satisfacción,
locus amoenus,
donde las promesas no son hechos desahuciados,
donde la dictadura la ejercemos todos,
todos y ninguno, nadie,
porque los nombres son sólo etiquetas,
que encadenan y esclavizan,
que encadenan hasta la luz más brillante,
que esclavizan hasta al más puro aire de libertad.
Pero con sonrisa todo se puede,
la sonrisa satisfactoria de la victoria,
de la alegría del presente,
de las invisibles esferas de luz que llegan hasta el cerebro de nuestro pecho,
el de esta nuestra sociedad universal,
y nos llenan de fuerza inquebrantable,
que con una sonrisa de mirada violeta y agridulce,
abre los ojos y dice:Palomita,
eres más fuerte de lo que tú misma te crees,
de lo que tú misma te piensas,
y hagas lo que hagas,
harás bien,
porque sabrás dar el paso correcto.Dejemos el juego del “y tú más”,
fracaso taciturno.
Creemos el del “ganémonos el cielo”,
demos pasos de futuro incierto,
pero de presente correcto,
con pasos de gigante, que con educación son grandes,
dados por manos entrelazados,
y enraizadas,
como los pies,
pero nunca encadenadas, ni esclavizadas.
Y va a resultar que cuando abro los ojos, los cierro;
pero cuando los cierro,
observo un presente mejor,
en nuestra alegría,
un “BÁRBARO GAÑIDO”
que rompe las fronteras de las miradas limitadas,
que las llena de fuerza, alegría y paz,
que nos llena de riqueza primaveral,
de absoluta felicidad,
aquella suma de todas las sonrisas victoriosas.
TEXTO CORTO: ABRAZO
Muchas veces, cuando estáis hablando o abrazando a una persona o a un animal, al que queréis mucho, ¿no sentís que vuestro corazón tiene brazos y abraza al suyo, que también los tiene y reacciona de la misma manera? ¿Habéis sentido alguna vez esa sensación de "LE ESTOY ABRAZANDO EL CORAZÓN"? Espero que si, porque es muy gratificante.
domingo, 2 de abril de 2017
EL DIOS ABANDONA A ANTONIO
No se dónde he escuchado aquello de "si un problema tiene solución no es un problema, y si no la tiene, entonces tampoco lo es". Creo que a veces nos preocupamos de cosas que no tienen importancia (me incluyo, por supuesto: a veces es inevitable caer en ello), y no la tienen porque no trascienden al asunto en sí, o a uno/a mismo/a (situación sentimental, económica, ... individual). La cuestión, en mi opinión, comienza a ser relevante, cuando afecta a un conjunto (unido o disperso) de personas. Siendo así, es necesario hacer nuestro camino enfocando nuestra preocupación a problemas colectivos, desde la felicidad individual. A lo mejor muchos no entienden de lo que estoy hablando. Si es así, siento no saber expresar mejor esta idea.
Creo que el poema que os muestro a continuación, del gran poeta C. P. Cavafis, se encuentra en sintonía, al menos en parte, con lo que he venido diciendo en esta entrada.
Cuando de pronto, a medianoche, se oiga
un cortejo invisible que circula
con músicas excelsas, con clamores -
de tu destino que se entrega, de tus obras
que fracasaron, de los proyectos de tu vida
que tan mal salieron- , no te lamentes en vano.
Como dispuesto desde ha tiempo, como un valiente,
dile adiós a ella, a la Alejandría que se va.
Y sobre todo no te engañes, no digas
que fue un sueño, que fue un error de tu oído;
nunca aceptes tan vanas esperanzas.
Como dispuesto desde ha tiempo, como un valiente,
como te va a ti que de una ciudad tal has sido digno,
acércate con entereza a la ventana,
y oye con emoción, pero no
con súplicas y quejas de cobarde,
como un último goce los acordes,
los excelsos instrumenos del misterioso cortejo,
y dile adiós a ella, a la Alejandría que tú pierdes.
lunes, 27 de marzo de 2017
EMOCIONES Y PENSAMIENTOS
Llevo un tiempo sin publicar... y, bueno, sin escribir, pero hay momentos en los que lo necesito, así que aprovecho y os lo muestro:
En el mismo momento en el que escribo esta... mmm... declaración de principios, supongo, me encuentro recordando una conversación que tuve con una amiga (de la que no diré el nombre, pero si lo lee, supongo que se dará cuenta de que se trata de ella). Ambas estábamos en la calle, camino hacia una concentración convocada tras la abdicación del rey Juan Carlos en 2014 en muchos lugares de España. Era final de curso, y estábamos muy estresadas, pero la ocasión merecía la pena. El acto reivindicaba un referendum que posibilitase la elección entre la continuidad de la monarquía (franquista), disfrazada de democracia, o el comienzo de la III República.
Rememoro esa conversación como si la estuviera presenciando, y recuerdo, además, haberle preguntado a mi amiga: "¿no tienes la sensación de estar viviendo un momento histórico?", a lo que ella respondió (desprendiendo la misma euforia en sus palabras que yo en las mías) que sí, y que era emocionante saber que estábamos viviendo algo único, con lo que podíamos cambiar las cosas a mejor (porque para nosotras la democracia implicaba -y sigue implicando- la existencia de una jefatura de Estado electa, y no la de una monarquía impuesta).
Tras esa concentración ni hubo referendum, ni, por consecuente, III República (como a nosotras nos gustaría), pero esto no significa nada, no es tan importante (al menos, dentro de este texto). Lo que en verdad es trascendente aquí, es que en un momento cualquiera, en un lugar cualquiera, alguien que hace algo para con el buen desarrollo de la sociedad se emociona, se ilusiona y acaba moviendo el mundo. Desde mi punto de vista eso es lo que ayuda a cambiar las cosas (a mejor), esa alegría, porque cuando alguien se ilusiona, ilusiona a los demás, les involucra en algo bueno, les hace más felices, y el cambio se vuelve inminente.
Por lo tanto cualquier revolución debe ir ligada a la alegría (eso es lo que la permitirá arraigarse). Puede que haya ciertas cosas que no se consigan en un principio (también puede que no ocurra así, no lo sé), pero a pesar de eso, la ilusión por aquello que uno hace no hay que perderla, porque si conseguimos mantenernos fuertes, alegres, a pesar de los obstáculos, estaremos manteniendo (con nosotros mismos, y con quienes convivimos) una unidad inquebrantable. Esa es la revolución humana (de manera muy sintetizada): todo cambio (a pequeña o gran escala -pero siempre a mejor-), va unido a la alegría (alegría y paz).
En el mismo momento en el que escribo esta... mmm... declaración de principios, supongo, me encuentro recordando una conversación que tuve con una amiga (de la que no diré el nombre, pero si lo lee, supongo que se dará cuenta de que se trata de ella). Ambas estábamos en la calle, camino hacia una concentración convocada tras la abdicación del rey Juan Carlos en 2014 en muchos lugares de España. Era final de curso, y estábamos muy estresadas, pero la ocasión merecía la pena. El acto reivindicaba un referendum que posibilitase la elección entre la continuidad de la monarquía (franquista), disfrazada de democracia, o el comienzo de la III República.
Rememoro esa conversación como si la estuviera presenciando, y recuerdo, además, haberle preguntado a mi amiga: "¿no tienes la sensación de estar viviendo un momento histórico?", a lo que ella respondió (desprendiendo la misma euforia en sus palabras que yo en las mías) que sí, y que era emocionante saber que estábamos viviendo algo único, con lo que podíamos cambiar las cosas a mejor (porque para nosotras la democracia implicaba -y sigue implicando- la existencia de una jefatura de Estado electa, y no la de una monarquía impuesta).
Tras esa concentración ni hubo referendum, ni, por consecuente, III República (como a nosotras nos gustaría), pero esto no significa nada, no es tan importante (al menos, dentro de este texto). Lo que en verdad es trascendente aquí, es que en un momento cualquiera, en un lugar cualquiera, alguien que hace algo para con el buen desarrollo de la sociedad se emociona, se ilusiona y acaba moviendo el mundo. Desde mi punto de vista eso es lo que ayuda a cambiar las cosas (a mejor), esa alegría, porque cuando alguien se ilusiona, ilusiona a los demás, les involucra en algo bueno, les hace más felices, y el cambio se vuelve inminente.
Por lo tanto cualquier revolución debe ir ligada a la alegría (eso es lo que la permitirá arraigarse). Puede que haya ciertas cosas que no se consigan en un principio (también puede que no ocurra así, no lo sé), pero a pesar de eso, la ilusión por aquello que uno hace no hay que perderla, porque si conseguimos mantenernos fuertes, alegres, a pesar de los obstáculos, estaremos manteniendo (con nosotros mismos, y con quienes convivimos) una unidad inquebrantable. Esa es la revolución humana (de manera muy sintetizada): todo cambio (a pequeña o gran escala -pero siempre a mejor-), va unido a la alegría (alegría y paz).
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