La sólida madera se abre paso.
El gran azul cubre el bosque de niebla.
Los cabritos se dividen y aplastan.
La montaña rompe con la caída del frío.
El mar,
de nuevo ese gran charco azul.
La sólida madera se abre paso.
Con el amanecer el tridente se estanca.
Su poder independiente está llamado a controlarse.
La luna ya no se levanta sobre las cabezas.
El gran azul cubre el bosque de niebla.
Subyugante y misterioso poema...como la niebla que revela un nuevo contorno a la vez que deja muchos cabos sueltos...
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