UNA HISTORIA ENTRE LOS DEDOS

(Este relato lo escribí en 2º de la ESO, hace 3 años)

Había una vez un chico llamado Borja. Él tenía unos 16 años , era alto , pelo corto, moreno  de ojos verdes. Borja vivía en Madrid, pero como tenía de vacaciones de verano , estaba en Barcelona , lo cual significaba que tenía que ayudar en la vieja librería de su abuelo, cosa que le encantaba , porque le entusiasmaba estar rodeado de libros antiguos de magia , de leyendas, …

Un día llegó a la librería una joven. Borja tenía el día libre , así que quien la atendió fue su padre, Ernesto. La chica había pedido un libro muy especial, del cual solo había unas pocas copias en todo el mundo. La muchacha tuvo mucha suerte, el libro se encontraba en la tienda. Su abuela le había dicho que servía para hacer magia y ella no se lo creyó. El hombre empujó el libro suavemente hacia la chica, que no tendría más de 14 años . Era un libro grande encuadernado en piel negra. Se cerraba con broches dorados como una vieja Biblia. Ella sintió frío. Abrió los broches, levantó la tapa y miró el titulo: “El libro de la magia negra”.
 -Cógelo- dijo el vendedor -Mira dentro.
Ella pasó las páginas.
-Es como un diario. Pero no es un diario ¿verdad?.
El movió la cabeza.
-No exactamente.
La chica lo cogió pesaba bastante.
-Es para conseguir lo que tú quieras. Tu lo escribes y se hace realidad.
La miró directamente.
- Hablo en serio- dijo la chica asombrada por lo que le había dicho el vendedor.- ¿para que sirve el libro?
- Señorita , no lo quiera saber -dijo el vendedor asustado.
-Dígamelo , por favor.
-Bueno… ya que insiste… . Este es un libro muy especial, como ya se puede imaginar.
- De tú señor , tráteme de tú, que no me gusta que me traten de usted.
- Está bien . Como ya he dicho este es un libro muy especial, del siglo XV, y escrito por un mago no muy famoso , Gabriel , aunque también se le conoce como “El Malvado” . Tu lo has dicho, este libro es un diario, pero un diario mágico. En él El Malvado escribía todo lo que le sucedía a lo largo del día , las personas que conocía, y los hechizos que utilizaba para matar a esas personas, y como era mágico , porque lo había hechizado él, al escribirlo se cumplía.
-Cuénteme más sobre el libro.
- No puedo contarle nada más, solo puedo decirle , perdón , decirte que tengas sumo cuidado.-Dijo el vendedor muy misterioso.
- Bueno. No quiero importunarle más, así que dígame lo que le debo y no volveré a molestarle.- Dijo la joven disgustada al no poder saber más sobre el libro.
- No me molestas, y son 55.90 €.-Habló el vendedor.
-De usted señor, de usted. Tome aquí tiene , 56 € , y quédese con el cambio.-Dijo la chica enfadada antes de salir de la tienda y haber dado un portazo que había dejado al vendedor con los pelos de punta.
Cuando Carlota llegó a casa , después de venir de la librería, le dio el regalo a su abuela, Angelines, y le felicitó su séptimo noveno cumpleaños. Angelines abrió su regalo. Le gusto. Le gustó mucho . Al llegar la noche, sobre las 2:00 am, Carlota se había despertado al oír ruidos provenientes de la cocina. Fue a mirar lo que estaba ocurriendo. Era su abuela , y parecía que estaba cocinando,  pero no logró ver mucho , pues Angelines estaba utilizando velas y no luz eléctrica. A la mañana siguiente Carlota se había quedado dormida y llegaba tarde al entrenamiento de natación, por lo tanto no se fijó mucho en lo que había hecho su abuela aquella noche, pero sabía que algo raro pasaba. Tuvo suerte, la entrenadora se había retrasado unos minutos, los cuales necesitó Carlota para que no le echase la bronca y le dejara sin nadar .
 Ella nunca había sido una mala chica. Nadie entendía porque había tenido ese cambio tan repentino. Siempre se había portado genial, en el instituto sacaba en todo matrículas de honor , no se metía con nadie. Hasta que de pronto , un día , todo cambio en ella: empezó a suspender, llegaba siempre tarde a todas partes, casi no tenía ningún amigo… .Las personas que la querían estaban seriamente preocupados por su cambio tan repentino, y no encontraban ninguna otra explicación aparte de que tuviera problemas familiares .
El caso fue que cuando Carlota ese mismo día volvió a casa , y como cada miércoles su abuela había ha ido a trabajar limpiando en un piso, y no volvería hasta las nueve de la noche . La joven fue a prepararse su comida cuando reparó en que aun estaban allí los restos de lo que había preparado su abuela, así que , picada por la curiosidad , se puso a investigar  . Su abuela había hecho una especie de poción que , según las suposiciones y dotes detectivescas, debería aparecer en el libro de magia que le había regalado a Angelines, ya que se encontraba al lado de los fogones . Aún quedaban restos del romero , del tomillo y del azafrán , además del vino tinto y de la ralladura de limón .  Le fue difícil encontrar  una receta en el libro , que llevara todos los ingredientes, porque estaba escondida en una página del centro. Ella se dispuso a hacer la poción que ya había hecho su abuela , además de hacer su antídoto. Al parecer la poción servía para hacer revivir a alguien . Carlota espero a la noche para preguntarle a su abuela a quien quería revivir, pero no pudo porque ella no regresó. A la mañana siguiente Angelines todavía no había llegado, entonces , cuando Carlota volvió  de la piscina , y nada más terrminar de comer  , se fue a buscarla. Resulta que Angelines nunca había ido a su supuesto trabajo , porque el lugar en el que supuestamente trabajaba no existía, ni siquiera vivía su supuesta jefa . Carlota se desesperó. Todo este tiempo había estado mintiéndola . Carlota buscó a Angelines por todas partes: en el parque en el que quedaba con sus amigas, en el centro comercial, en su cafetería favorita, pero ya desesperada se le ocurrió pensar que la desaparición de su abuela tenía algo que ver con el libro de magia, así que fue a la librería para informarse un poco más sobre el libro. Cuando entró en la librería se encontró a Borja, y los dos se miraron , se miraron suspirando, como si se gustaran , y en efecto, Carlota se había enamorado por primera vez, y a Borja , Carlota le parecía la chica más guapa del mundo . Empezaron a hablar:
- Hola -dijo Carlota- vengo porque mi abuela ha desaparecido, y creo que su desaparición tiene que ver con un libro que compré aquí , y que yo misma le regalé.- Habló toda preocupada.
- Que tonterías dices , eso es imposible- dijo Borja con aire despreocupado.
- Pues yo creo que no , ¿vale?, porque un vendedor de esta tienda me dijo que tuviera cuidado con un libro llamado “El libro de la magia negra”.- Dijo ella muy enfadada.
- Un momento , ¿ “ El libro de la magia negra” has dicho?- Dijo el chico preocupado- Entonces tu abuela corre un serio peligro, y creo que se donde está. - Hablo él tratando de ayudar.
- ¿Dónde?- Dijo esperanzada.
- En el cementerio que está a un par de manzanas, junto a la tumba de “El Malvado”- Habló Borja mientras cogía la chaqueta .
Cuando llegaron a la tumba de Gabriel, la sepultura estaba abierta, descubriendo una especie de pasadizo.
- Toma una linterna, la necesitaremos.- Dijo el chico como si ya lo hubiera hecho antes. 
-¿Vamos ha entrar?- Habló desconcertada.
- Pues claro , ¿como sino pretendes recuperar a tu abuela?- Habló mientras entraba en el pasadizo.
Al llegar casi al final del pasadizo empezaron a escuchar ruidos y voces, una de ellas era la de Angelines . Idearon un plan muy sencillo. Carlota llevaba consigo la poción y el antídoto, entonces llevaron a cabo su sencillo plan, matar al mago . Entonces cuando Borja se disponía a distraer al mago y a su nueva guardaespaldas, Angelines, esta salió corriendo detrás de él, dejando al mago solo para que Carlota le echara el antídoto . Carlota lo consiguió , pero Borja no tuvo la misma suerte, ya que él y más su abuela  murieron al pelearse y caer sobre una roca. Carlota tuvo que decidir entre salvar a su abuela o a su nuevo amado.  Entonces decidió que aunque quería muchísimo a su abuela, esta había dejado de serlo, empezando a ser otra persona que ella misma desconocía . Fue entonces cuando decidió salvar Borja . Usó la poción, la cual funcionó perfectamente . Después de eso Borja pidió salir a Carlota , y ambos salieron de allí cogidos de la mano.